Presentamos un libro hermoso de Gernot Minke sobre la construcción de techos verdes. Se pueden bajar la versión escaneada, una versión para pantalla, o para imprimir.
Debido a la concentración de edificios y tránsito vehicular, la vida en nuestras ciudades se ha vuelto insana. Los autos y la calefacción consumen el escaso oxígeno de hoy día y producen sustancias nocivas en abundancia. Enormes superficies de hormigón y asfalto llevan a un sobrecalentamiento de la atmósfera de las zonas urbanas y dan lugar a que la suciedad y partículas de sustancias nocivas que se depositan en el suelo, suban en remolino por el calor generado y se desparramen sobre la ciudad entera. En las noches de verano alcanzan en el centro de una gran ciudad, temperaturas del aire de entre 4o y 11 °C más altas que en los suburbios (Lótsch 1981). Según Lótsch las ciudades tienen hasta un 15% menos de horas de sol directo y una mayor frecuencia de niebla (de 30 a 100%) de acuerdo a la época del año.
Jardines al frente y patios enjardinados, pero sobre todo techos y fachadas enjardinados, podrían mejorar decididamente el clima polucionado de las ciudades: el aire se purificaría, se reducirían considerablemente los remolinos de polvo y las variaciones de temperatura y porcentajes de humedad disminuirían. Para lograr un clima urbano saludable, probablemente sería suficiente con enjardinar entre un 10 y un 20% de todas las superficies techadas de la ciudad, ya que un techo de césped sin podar tiene promedialmente de 5 a 10 veces más de superficie de hojas que la misma área en un parque abierto (ver cap. 3).
Se puede partir de la base de que en los barrios céntricos de las grandes ciudades 1/3 de la superficie está edificada, 1/3 corresponde a las calles y plazas, a su vez pavimentadas, y solamente queda 1/3 de superficies verdes sin pavimentar. Si sólo por cada cinco techos hubiera uno de césped, la superficie de hojas en esa ciudad se duplicaría.
Los techos verdes además de influir en el mejoramiento del clima de la ciudad, también optimizan la aislación térmica, el almacenamiento de calor del edificio, y su aislación acústica. Además son considerados, a largo plazo, más económicos que las cubiertas convencionales (ver cap. 11).
Los techos enjardinados conducen, en esencia, a una construcción ecológica y económica. Como se señala a continuación:
- disminuyen las superficies pavimentadas,
- producen oxígeno y absorben C02, filtran las partículas de polvo y suciedad del aire y absorben las partículas nocivas,
- evitan el recalentamiento de los techos y con ello disminuyen los remolinos de polvo,
- reducen las variaciones de temperatura del ciclo día - noche y
- disminuyen las variaciones de humedad en el aire.
Además:
- tienen una larga vida útil si es correcta su ejecució
- surten efecto como aislamiento térmico,
- protegen de los intensos rayos solares del verano a las habitaciones ubicadas bajo el techo,
- educen el pasaje de sonido del exterior, valen como incombustibles y
- absorben la lluvia, por lo que alivian el sistema de alcantarillado.
Y por último, algo no menos relevante:
- las hierbas silvestres en el techo verde generan aromas agradables,
- dan alojamiento a insectos y escarabajos,
- son estéticos e influyen positivamente en el buen estado de ánimo y en la distensión de las personas.
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1 comentario:
Hola! mi nombre es Victoria y soy de capital, queria preguntarles si ustedes tienen la reserta para hacer las bolitas de arcilla. hay alguna posibilidad de hacerlas con algun otro material? saludos y gracias
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